El reto de la demanda variable
El calzado es un sector estacional: temporadas de sandalias, botas, vuelta al cole, rebajas. Gestionar estos altibajos de demanda es uno de los mayores retos para los fabricantes. Una línea flexible de montaje de calzado ofrece herramientas para convertir este reto en oportunidad.
El problema de la capacidad rígida
Con sistemas tradicionales, las fábricas tienen dos opciones malas:
- Dimensionar para el pico: Capacidad ociosa la mayor parte del año
- Dimensionar para la media: Incapacidad de servir en temporada alta
Ambas cuestan dinero: en el primer caso, en activos infrautilizados; en el segundo, en ventas perdidas.
La solución: flexibilidad real
Una línea modular de montaje de calzado como FlexiLINE permite ajustar la capacidad a la demanda:
Velocidad variable
Los transportadores para calzado pueden acelerar o ralentizar según necesidad. En temporada baja se opera al 60-70%; en pico, al 100-110%.
Turnos flexibles
La automatización permite añadir turnos sin proporcionalmente más personal. Un operario puede supervisar más estaciones que en sistema manual.
Cambio rápido de modelo
De sandalias a botas sin parar la línea horas. Los programas de producto se cargan en minutos.
Producción mixta
Fabricar varios modelos simultáneamente, optimizando uso de recursos.
Estrategias para cada fase del ciclo
Temporada baja
- Operar a velocidad reducida
- Aprovechar para mantenimiento preventivo
- Formación de personal
- Producir stock de modelos continuos
- Reducir turnos manteniendo plantilla core
Transición
- Cambio progresivo de modelos
- Ajuste gradual de velocidad
- Incorporación de personal temporal
- Verificación de equipos antes del pico
Temporada alta
- Operación a máxima capacidad
- Turnos adicionales si es necesario
- Priorización de pedidos urgentes
- Monitorización constante de rendimiento
Caso: fabricante de calzado de niño
Una fábrica con fuerte estacionalidad (vuelta al cole) gestionaba los picos con:
- 30 temporales cada septiembre
- Horas extra masivas
- Calidad deteriorada
- Entregas retrasadas
Tras implementar una línea de producción de calzado FlexiLINE:
- 5 temporales (en lugar de 30)
- Horas extra mínimas
- Calidad constante todo el año
- Entregas a tiempo
- Capacidad de aceptar más pedidos
Beneficios más allá de la producción
Flujo de caja más estable
Mejor planificación = menos sorpresas financieras
Personal más satisfecho
Sin los agotadores picos de trabajo de antes
Clientes más contentos
Entregas fiables incluso en temporada
Mejor negociación
Poder comprometerse con seguridad
Planificación avanzada
Con datos del sistema de control, se puede:
- Prever capacidad necesaria
- Planificar compras de materiales
- Programar producción óptima
- Simular escenarios
Conclusión: convertir el problema en ventaja
La estacionalidad es inherente al calzado. La automatización de la producción de calzado no la elimina, pero proporciona herramientas para gestionarla eficientemente. Una fábrica flexible convierte los picos en oportunidad de facturación, no en crisis operativa.
¿La estacionalidad le genera problemas? Hablemos sobre cómo FlexiLINE puede ayudarle a gestionarla mejor.